La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado nuevamente la emergencia internacional debido a un brote de una subvariante de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, en la República Democrática del Congo (RDC). Hasta el momento, se han registrado al menos 18 mil casos sospechosos y 615 muertes en el país africano, lo que ha generado preocupación a nivel global.
El brote actual corresponde al clado Ib, una subvariante que se transmite con mayor facilidad que la variante que circula en la región desde hace décadas (clado Ia) y la que causó un brote epidémico en varios países en 2022 (clado II). La OMS ha alertado que este nuevo clado ya ha sido identificado en países vecinos y en un caso en Europa, lo que aumenta el riesgo de expansión.
Uno de los aspectos más alarmantes del brote es que alrededor del 30% de los casos en la RDC corresponden a niños menores de cinco años, lo que agrava la situación. La portavoz de la OMS, Margaret Harris, señaló que la transmisión del virus ocurre principalmente por contacto cercano, piel con piel, y tiene un riesgo limitado de propagarse a través de aerosoles, salvo en situaciones de contacto cara a cara con personas infectadas.
Ante el brote, la OMS ha reiterado la importancia de utilizar mascarillas en contextos específicos: el personal sanitario y los cuidadores de pacientes con mpox deben usarlas para minimizar el riesgo de contagio. Asimismo, la organización ha instado a los centros de investigación a continuar estudiando las secuencias genéticas del virus para comprender mejor su mecanismo de transmisión.
Hasta el 17 de agosto, la Secretaría de Salud en México ha reportado 55 casos de viruela símica en el país, concentrados principalmente en Ciudad de México y Quintana Roo. También se han identificado casos en Jalisco, Estado de México, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.
La situación sigue en constante monitoreo, mientras las autoridades de salud toman medidas para evitar una mayor propagación del virus.