Llegó el momento: los candidatos a la Presidencia de Estados Unidos contrastan sus ideas en cadena nacional con la esperanza de conquistar más votos, en una carrera prácticamente empatada que se definirá en dos meses.
Kamala Harris y Donald Trump llegan al segundo debate de la campaña con las expectativas por los cielos, y no es para menos. Apenas en junio todo el mundo vio el torpe espectáculo del presidente en funciones, Joe Biden, quien no tuvo más remedio que renunciar a su campaña en vista de sus errores.
Entonces, el todavía jefe de la Casa Blanca propuso a su vicepresidenta para medirse contra el ex mandatario republicano, quien solo durante 2024 ya perdió juicios por delitos federales y hasta sobrevivió a un intento de asesinato. Como vemos, la política estadunidense está que arde.
Ya habrá momento para ver el debate entre los candidatos a la Vicepresidencia (Tim Walz, del bando demócrata, y J.D. Vance por los republicanos), pero de momento los ojos del planeta están fijos en un empresario y una ex fiscal.
En un sondeo publicado por The Economist, Harris obtiene 47 por ciento de las intenciones de voto a nivel nacional, frente al 45 por ciento de Trump.
A muchos republicanos les gustaría que el magnate rebajara el tono y centrara sus críticas en los resultados del mandato de Biden/Harris, pero el septuagenario continúa con sus ataques personales y es muy aficionado a poner motes.
Según otro sondeo de CNN, alrededor del 15 por ciento de votantes aún están indecisos en estados bisagra, es decir aquellos que se inclinan por uno u otro partido dependiendo de los comicios.
Da como ganadora a Harris en Wisconsin y Michigan y a Trump en Arizona.
El sobrino del presidente John F. Kennedy comenzó su carrera política en el mismo partido de su clan familiar, pero tras perder la nominación presidencial contra Joe Biden se lanzó por la vía independiente. Sin embargo, ahora se sumó a la campaña del republicano Donald Trump.
El cambio de bando del político antivacunas, desde los asnos demócratas a los elefantes republicanos, es un ajuste simbólico para la contienda, pues las encuestas no le daban esperanzas realistas de triunfo. De cualquier modo, oficialmente ahora es una contienda entre dos.
Trump publicó en su plataforma Truth Social que pactó un duelo en la cadena ABC bajo las mismas reglas del debate que sostuvo el 27 de junio en CNN con el entonces aspirante demócrata, el presidente Joe Biden, quien se retiró de la campaña tras ese encuentro por críticas a su desempeño y sus capacidades físicas a los 81 años.
Según el magnate, en el enfrentamiento con Harris tampoco habrá público en el estudio y el micrófono de cada candidato se silenciará cuando el otro intervenga.
Calificando a ABC de “la cadena de noticias más desagradable e injusta de la industria”, Trump dijo que el canal finalmente le había dado garantías de que el debate, que se celebraría en Filadelfia, será “equitativo”.
