Durante el primer debate presidencial, Donald Trump acusó a migrantes de comer perros y gatos en las ciudades fronterizas de Estados Unidos.
Estas declaraciones, que dejaron atónita a su rival Kamala Harris, se basaron en rumores infundados y propagados en redes sociales, especialmente en la plataforma X.
Autoridades locales han desmentido dichos rumores, mientras que presentadores de noticias como David Muir corrigieron rápidamente al expresidente, aclarando que no existen reportes creíbles sobre estos incidentes en las ciudades mencionadas.