China anunció el aumento gradual de la edad de jubilación para responder al envejecimiento poblacional y mitigar el estancamiento económico.
A partir de 2025, los hombres se jubilarán a los 63 años, mientras que las mujeres trabajadoras de oficina lo harán a los 58.
Este cambio, que se implementará en los próximos 15 años, busca reducir la presión sobre el sistema de pensiones, que corre el riesgo de agotarse en 2035, y mantener a más personas en la fuerza laboral.