Para los mexicanos, el tequila es mucho más que una bebida alcohólica; representa las raíces y la identidad cultural de la nación. Su elaboración está rigurosamente regulada para asegurar su autenticidad y calidad. Aquí te explicamos cómo se protege esta bebida emblemática.
El tequila es una bebida regional obtenida exclusivamente de una especie de agave, el Agave tequilana Weber variedad azul. Su producción y comercialización están reguladas por el Consejo Regulador del Tequila (CRT), que se encarga de la inspección, análisis y certificación. El tequila goza de la primera Denominación de Origen Mexicana, subrayando su importancia como patrimonio del país y reflejo de la cultura mexicana.
El tequila está regulado bajo la Norma Oficial Mexicana (NOM-006-SCFI-2012), que establece las especificaciones para su producción y comercialización. Esta norma define al tequila como una bebida alcohólica obtenida mediante la destilación de mostos preparados a partir del agave tequilana Weber variedad azul. Los mostos pueden ser hidrolizados o cocidos y deben ser fermentados con levaduras, con una proporción de azúcares no mayor al 49%.
De acuerdo con la norma, el tequila se clasifica en dos categorías: “Tequila” y “Tequila 100% de Agave”. Además, se divide en cinco clases: blanco, joven, reposado, añejo y extra añejo. Su contenido alcohólico debe oscilar entre el 35% y el 55% de volumen. Es importante destacar que sólo las bebidas que cumplen con estas especificaciones pueden llevar el nombre de tequila.
El cultivo del agave y la producción de tequila están permitidos únicamente en 181 municipios repartidos en cinco estados de México. Cualquier producto fabricado fuera de esta área no puede ser comercializado como tequila ni hacer alusión a esta Denominación de Origen.
El prestigio del tequila a nivel mundial enfrenta amenazas por parte de marcas que intentan beneficiarse de su reputación sin cumplir con las normativas. Se han detectado bebidas, algunas incluso sin alcohol, que usan el nombre “tequila” para atraer consumidores. La regulación asegura que sólo los productos que cumplen con la NOM-006 puedan ser reconocidos y vendidos como tequila auténtico.
