Chihuahua, Chih.- Adrián Zermeño ha dedicado su vida a las artes marciales, destacándose desde temprana edad como un atleta competitivo. Inició su carrera a los 6 años, y con el paso del tiempo ha acumulado una serie de logros que lo posicionan como un referente en su disciplina.
Desde campeonatos mundiales hasta copas latinas, Zermeño ha demostrado ser un verdadero campeón en el arte del Wu Shu Sanda, del cual es campeón nacional.
Su éxito no se limita al Sanda, ya que también ha brillado en otras disciplinas de contacto. Es campeón de boxeo olímpico y fue seleccionado para representar a México en kick boxing, un torneo internacional en Rumania. Adrián no solo es un atleta de élite, sino también un abogado exitoso. En 2016 fundó su despacho, Punto Norte, especializado en diversas áreas del derecho.
Actualmente, divide su tiempo entre entrenar, perfeccionar su técnica y compartir su conocimiento a través de seminarios en toda la República Mexicana.
El pasado sábado, Zermeño organizó un seminario de Sanda, al que asistieron numerosas academias y asociaciones de todo el país.
La capacitación atrajo a un grupo nutrido de personas interesadas en perfeccionar su técnica de pie y derribe, obteniendo excelentes resultados.
En el ámbito profesional, Zermeño está enfocado en la expansión de su despacho Punto Norte, pero también evalúa nuevas ofertas en el mundo de las artes marciales mixtas (MMA).
Recientemente ha recibido propuestas de tres ligas internacionales: una en Miami, otra en México y la reconocida Karate Combat. Aunque aún no ha tomado una decisión, su experiencia previa en Sanda, donde ha competido al más alto nivel, lo coloca como un fuerte contendiente en cualquier plataforma de MMA.
El Sanda, disciplina que combina el kick boxing con técnicas de lucha, es conocida por su capacidad de derribar al oponente sin recurrir al grappling estilo jiu-jitsu.
Zaermeño ha perfeccionado esta técnica, que se basa en utilizar el impacto del rival para llevarlo al suelo con precisión.
En sus redes sociales, comparte ejemplos de estas habilidades, demostrando el control y el timing que requiere esta disciplina, distinta a otras como el karate, el muay thai o el kick boxing.
Adrián también tiene un mensaje importante para los jóvenes: la disciplina es fundamental, no solo para el desarrollo físico, sino también para la vida misma.
“Si no estás dispuesto a sacrificar, la vida no te da”, afirma Zermeño, destacando que las artes marciales le han enseñado la importancia del esfuerzo y la constancia.
A pesar de su éxito en diversas disciplinas de contacto, Zermeño reconoce que el boxeo ha experimentado un cierto declive en popularidad.
Sin embargo, sus experiencias en el ring, como su memorable pelea contra el brasileño Lucas Pereira, que le sacaba 20 centímetros de altura, y su enfrentamiento contra un peleador ruso en un campeonato mundial, han dejado huellas imborrables en su carrera.
Adrián Zermeño sigue siendo una figura influyente tanto dentro como fuera del ring, y sus futuros proyectos, ya sea en el mundo de las MMA o en la enseñanza de artes marciales, prometen continuar inspirando a nuevas generaciones de atletas.
