
Chihuahua, Chih.- La situación en el Hospital Morelos es una muestra más de las falencias que enfrenta nuestro sistema de salud. No es solo una cuestión de infraestructura o recursos; es un problema que afecta la vida de las personas.
Cuando los tiempos de espera para cirugías son inaceptables, se están vulnerando los derechos de los pacientes a recibir atención médica oportuna y de calidad.
La falta de respuesta de las autoridades es alarmante. Necesitamos un compromiso claro de parte de quienes dirigen nuestras instituciones de salud para mejorar la atención, aumentar la capacidad operativa y priorizar a los pacientes en situaciones críticas.
Las vidas de muchas personas dependen de ello, y no podemos seguir permitiendo que la burocracia y la falta de gestión eficiente perjudiquen a quienes más lo necesitan.
Es hora de que los ciudadanos alcen la voz y exijan un cambio. La salud no debería ser un privilegio; debe ser un derecho accesible para todos. La comunidad merece un hospital que actúe en su mejor interés, y eso solo será posible con un enfoque renovado hacia la gestión y la atención al paciente.