• En el Día Mundial de la Trombosis, el doctor Santiago Peñaloza Covarrubias, coordinador de Programas Médicos del IMSS, señaló que es importante llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio físico y evitar estar sentados o acostados por largos periodos de tiempo.
Chihuahua, Chih.-Identificar factores protectores y de riesgo de eventos de trombosis es importante para prevenir que estos se presenten o sean atendidos a tiempo y evitar mayores complicaciones en la salud, afirmó el doctor Santiago Peñaloza Covarrubias, coordinador de Programas Médicos de la Dirección de Prestaciones Médicas (DPM) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En el Día Mundial de la Trombosis, el especialista hizo un llamado a mantener hábitos como llevar una alimentación saludable, realizar actividad física deportiva regular, evitar permanecer sentados por largos periodos o acostados durante hospitalizaciones, disminuir el consumo de tabaco, un adecuado control de enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes mellitus y niveles elevados de colesterol o triglicéridos en sangre.
Explicó que la trombosis es una afección que sucede cuando se forma un coágulo sanguíneo en el interior de una arteria o una vena; si el trombo se presenta al interior de una arteria se denomina trombosis arterial, si es el caso de trombosis al interior de una vena, se le conoce como trombosis venosa, este fenómeno habitualmente obstruye de manera parcial o total la circulación sanguínea de la región afectada.
“Las personas quienes presentan uno o más de los siguientes factores pueden tener un incremento en el riesgo de presentar trombosis: Embarazo, obesidad, Cáncer, pacientes quienes recientemente han sido sometidos a cirugías, con fracturas de huesos largos, personas que permanecen durante periodos de tiempo prolongados en posición sentada, con venas varicosas, que padecen Lupus Eritematoso Sistémico, síndrome antifosfolípidos”, dijo.
El doctor Peñaloza Covarrubias señaló que el IMSS cuenta con profesionales de la salud capacitados para identificar oportunamente a las personas en riesgo de padecer algún evento trombótico. El médico familiar es el encargado de derivar a los pacientes al especialista correspondiente para el tratamiento de las enfermedades concomitantes que directamente pudieran desencadenar una trombosis.
“El proceso de atención médica de los pacientes quienes presentan algún tipo de trombosis se puede subdividir en dos etapas: La atención del evento agudo, encaminado a establecer un diagnóstico y tratamiento oportuno, pudiendo ser este, anticoagulación solamente o extracción de los trombos en extremidades inferiores (en el caso de las trombosis arteriales agudas). Y la atención a largo plazo, la cual está encaminada a controlar o eliminar los factores de riesgo que ocasionaron el evento agudo, tratamiento de las secuelas, así como prevenir la presentación de nuevos episodios trombóticos, lo anterior se logra generalmente mediante la administración de medicamentos (anticoagulantes) que disminuyen la probabilidad de presentar episodios de trombosis”, indicó.