Chihuahua, Chih.- Este lunes, durante la misa de cuerpo presente del padre Marcelo Pérez Pérez en Chiapas, diversas organizaciones civiles, catequistas indígenas y sacerdotes expresaron su indignación, señalando que el asesinato del sacerdote fue resultado directo de su valiente labor en la denuncia de la violencia generada por el crimen organizado y la falta de acción por parte del Estado mexicano.
“El Estado mexicano es corresponsable de este crimen por su omisión ante la creciente violencia en la región”, subrayó el sacerdote Luis Pérez, representante de la parroquia de San Andrés Apóstol.
El sacerdote, de origen tzotzil, perdió la vida el pasado domingo en San Cristóbal de las Casas. Según los informes preliminares, Pérez Pérez fue atacado a tiros cuando se encontraba dentro de su vehículo en el barrio Cuxtitali, sobre la calle Las Peras.
Reconocido no solo por su labor pastoral, el padre Marcelo también se distinguió como defensor de los derechos de los pueblos indígenas. Debido a las constantes amenazas que recibió por su activismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le había otorgado medidas cautelares en un intento por proteger su vida.
