La Guardia Nacional presente en las calles, botones para llamadas de emergencia en cada esquina, comercios tabicados; Estados Unidos está en alerta máxima ante las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, que será una de las más seguras en la historia del país.
Con la ansiedad a flor de piel en vísperas de los comicios, que aún se consideran inciertos, las autoridades pusieron en marcha medidas excepcionales para reforzar la seguridad física de los trabajadores electorales, así como de las propias papeletas.
¿Cómo funciona el sistema electoral en Estados Unidos rumbo a las presidenciales?
Por ejemplo, en la ciudad de Nevada, Washington y Oregón, un contingente de la Guardia Nacional se encuentra listo para garantizar una jornada electoral segura y sin sobresaltos.
“Quiero asegurarme que estamos totalmente preparados para responder a cualquier disturbio civil”, explicó Jay Inslee, gobernador demócrata del estado de Washington.
Fue justamente en Washington, estado donde, de acuerdo con los sondeos recientes, Kamala Harris debería imponerse fácilmente a Donald Trump, la semana pasada se incendiaron buzones para el voto por correo, por lo que las autoridades optaron por mejorar las medidas de seguridad.
Asimismo, según Runbeck Election Services, una empresa especializada en tecnologías de seguridad electoral, algunos de los casi de 100 mil colegios electorales del país estarán equipados con botones de de llamada de emergencia.
Vigilancia las 24 horas
A medida que la tensa y angustiosa campaña se acerca a su fin, el nivel de alerta es aún mayor en los estados que serán decisivos para la victoria final.
En Arizona, por ejemplo, la sede electoral se transformó en una fortaleza, pues el edificio se equipó con detectores de metales, drones para vigilar desde las alturas así como con francotiradores en los tejados.
“Hemos seguido las recomendaciones de las fuerzas del orden y de los expertos para reforzar la seguridad y permitir que las elecciones se desarrollen sin problemas”, declaró Taylor Kinnerup, del condado de Maricopa.