Chihuahua, Chih. – La tarde ayer, la Policía Municipal atendió un reporte sobre el abandono de una bebé recién nacida en el interior de la catedral de San Antonio de Padua, ubicada en la avenida Hidalgo y 4a, en la zona centro de la ciudad.
El aviso fue realizado por uno de los sacerdotes, quien, tras revisar las cámaras de seguridad, se percató del incidente.
De acuerdo con el testimonio del sacerdote, las cámaras de vigilancia captaron el momento en que una mujer joven ingresó a la iglesia, cargando a la bebé en sus brazos.
La mujer, después de sentarse en una de las bancas, se cubrió la cabeza, dejó a la pequeña en el asiento y se retiró rápidamente del lugar.
Minutos después, una pareja que entró a la catedral notó la presencia de la bebé y avisó a una monja, quien, a su vez, alertó al sacerdote.
Los agentes de la Policía que llegaron al lugar observaron que la bebé, de tez clara, pesaba aproximadamente tres kilogramos y parecía tener solo 24 horas de nacida, pues aún llevaba un brazalete hospitalario con la fecha 04 de noviembre.
La pequeña estaba vestida con un mameluco café, envuelta en una cobija rosa, y junto a ella se encontró una pañalera con ropa adicional.
El brazalete también incluía el nombre de la posible madre, lo que permitirá a las autoridades iniciar el seguimiento correspondiente.
La recién nacida fue trasladada al Centro de Justicia Cívica del Municipio, donde el médico de guardia confirmó que su estado de salud es estable.
Posteriormente, la menor fue entregada a la Subprocuraduría Auxiliar de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (DIF) Estatal, quienes se encargarán de su resguardo y protección.
El caso está en proceso de investigación para localizar a la madre y esclarecer las circunstancias que llevaron al abandono de la menor.
