En la madrugada del jueves 28 de noviembre, paramédicos de la Cruz Roja fueron interceptados por sujetos armados en una carretera de Sinaloa. Los agresores les entregaron el cadáver de una persona envuelta en plástico y ordenaron que lo trasladaran a una funeraria en Badiraguato.
El subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Leoncio Pedro García Alatorre, informó que los paramédicos habían acudido inicialmente a atender un accidente de motocicleta en el poblado de Soyatita. Durante su trayecto, en la comunidad de Guanajuato, fueron detenidos por un vehículo donde viajaban los individuos armados.
Los agresores bajaron el cuerpo de su vehículo y lo colocaron en la ambulancia, dándoles instrucciones precisas de llevarlo a la funeraria. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad del cadáver.
Este incidente ocurre en un contexto de violencia creciente en Sinaloa, donde la disputa interna entre facciones del Cártel de Sinaloa, como Los Chapitos y Los Mayos, ha dejado un saldo alarmante. De acuerdo con datos recientes, más de 400 personas han sido asesinadas y 500 están desaparecidas en los últimos tres meses.
El municipio de Badiraguato, conocido como cuna de líderes históricos del narcotráfico, como Joaquín “El Chapo” Guzmán y Rafael Caro Quintero, sigue siendo un epicentro de la violencia relacionada con el crimen organizado. La Fiscalía General del Estado informó que, tan solo el jueves, se registraron 14 asesinatos y varias denuncias de desaparición forzada en la región.