En las vísperas de los festejos de 12 de diciembre, miles de personas ya participan en peregrinaciones, misas y festejos propias de esta fecha que atrae a millones de fieles católicos al cerro del Tepeyac, quienes acuden a agradecer a la Virgen de Guadalupe por los favores recibidos, o bien a hacer una promesa.
Y bien se dice que la fe mueve montañas, un dicho que no solo aplica para las personas, sino también para los animalitos, luego de que recientemente en redes sociales se hizo viral la conmovedora historia de Snoopy, un perrito que, tras contraer una grave infección, se puso en manos de la Guadalupana para lograr sanar de nuevo.
Perrito cumple su manda tras casi morir
Fue en la cuenta de TikTok del usuario @arturbe78 en donde se conoció la historia del dulce lomito, quien, de acuerdo con su dueño, cayó muy enfermito de una peligrosa infección en mayo pasado, por lo que se desconocía si sobreviviría al tratamiento y cómo quedaría.
Tras mucho sufrimiento, y las dudas de los médicos veterinarios sobre el estado de Snoopy, Arturo le encomendó la vida de su mascota a la Guadalupana y le prometió que una vez que el peludito sanará, lo llevaría a cumplir su manda.
En las imágenes compartidas por el usuario en redes sociales se observan los complicados momentos que pasó Snoopy en el hospital, sin embrago, también compartió instantáneas del lomito vestido como Juan Diego mientras acude a la iglesia agradecer por haber sobrevivido a la grave enfermedad.
De inmediato miles de internautas empatizaron con el dueño de Snoopy y compartieron cómo gracias a su fe, lograron que sus mascotas recuperaran la salud o fueran encontradas tras permanecer extraviadas por varios días.
“Ya no se llama Snoopy se llama Lupito”, “Mi perrita se perdió casi un mes en la calle y ella no sabía andar en las calles, le pedí a san Antonio de Padua que si me la regresaba yo iba a llevarla al templo a que lo visitara”, “TQM perrito guadalupano”, “Mi perrita de 15 años, la tuvieron que operar, era riesgoso por su edad, le pedí a la Virgen de Zapopan ir a la romería si me le echaba la mano y adivinen quien se fue caminando desde las 6 am”, fueron algunos de los comentarios.
La historia de Snoopy, el perrito guadalupano, es un conmovedor recordatorio de cómo la fe puede tocar incluso los corazones más pequeños. A través de su sufrimiento, su dueño Arturo logró mantener viva la esperanza y, al cumplir su promesa a la Virgen de Guadalupe, nos demuestra que no solo las personas, sino también nuestros fieles compañeros de cuatro patas, pueden encontrar consuelo y sanación.
En estas fiestas, cuando miles de fieles se dirigen al cerro del Tepeyac para agradecer y hacer promesas, Snoopy se une como un ejemplo de gratitud y fe, recordándonos que los milagros, grandes o pequeños, pueden ocurrir cuando el corazón está lleno de esperanza.
