Chihuahua, Chih.- La Fiscalía General del Estado (FGE) está evaluando el destino de los dos perros de raza Pitbull que el pasado 25 de diciembre atacaron y causaron la muerte de André, un niño de apenas 4 años, en el Cerro de la Cruz.
El brutal incidente dejó profundas heridas en el menor, que lamentablemente perdió la vida pese a los esfuerzos por auxiliarlo. Tras el ataque, el propietario de los perros fue detenido, mientras que los animales quedaron bajo resguardo del Departamento de Bomberos para su evaluación inicial.
La Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología informó que ambos caninos fueron trasladados al antirrábico para realizarles los estudios correspondientes. Sin embargo, será la Fiscalía quien determine si los animales serán sacrificados como medida de prevención.
Este trágico suceso ha generado un intenso debate sobre la tenencia responsable de mascotas potencialmente peligrosas y la falta de normativas claras para prevenir este tipo de tragedias.
Organizaciones civiles han señalado la importancia de educar a los dueños sobre el manejo de perros con temperamento agresivo.
Mientras la comunidad exige justicia, este caso continúa poniendo en evidencia la necesidad de reforzar las leyes para garantizar la seguridad de la ciudadanía y evitar que una tragedia como esta se repita.