Chihuahua, Chih.- El viernes 10 de enero de 2025, Nicolás Maduro tomó posesión como presidente de Venezuela por tercera ocasión, extendiendo su mandato hasta 2031. La ceremonia, realizada frente a la Asamblea Nacional, estuvo marcada por la ausencia de la mayoría de los mandatarios de la región y la polémica en torno a las elecciones de 2024, en las que la oposición asegura que su candidato, Edmundo González, obtuvo el doble de votos que Maduro.
“Juro por Bolívar, por Chávez y por la memoria eterna de nuestro comandante eterno”, expresó Maduro durante su discurso. Entre los asistentes estuvieron los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega, así como 120 delegaciones internacionales, aunque no se especificaron los cargos de los representantes.
El Consejo Nacional Electoral, controlado por el partido gobernante, declaró vencedor a Maduro apenas horas después de los comicios del 28 de julio, sin ofrecer un conteo detallado. La oposición publicó actas del 80% de las máquinas de votación, alegando que González duplicó los votos de Maduro.
Aunque el Centro Carter validó las actas opositoras, el tribunal supremo, también leal al oficialismo, reafirmó la victoria de Maduro sin proporcionar pruebas concluyentes.
Las denuncias de fraude provocaron protestas masivas en el país y condena internacional. El gobierno respondió con una dura represión: más de 2 mil manifestantes fueron arrestados, 20 personas murieron en los disturbios y varios detenidos reportaron torturas.
Maduro insistió en que su juramentación respeta la Constitución y acusó a fuerzas externas de “tirotear a Venezuela”. “Venezuela está en paz… en pleno ejercicio de su soberanía popular”, concluyó, pese a las crecientes tensiones dentro y fuera del país.
