Chihuahua, Chih.- Las autoridades rusas reportaron el pasado 10 de enero una mancha de petróleo de 2,800 metros cuadrados en el mar Negro, atribuida a un nuevo vertido desde la popa del petrolero ruso Volgoneft 239, encallado tras naufragar en diciembre de 2024.
“Durante la inspección matutina de la popa, los especialistas identificaron una mancha de hidrocarburos que abarca aproximadamente 2,800 metros cuadrados”, informaron a través de Telegram.
Acciones para contener el desastre
La mancha fue cercada con barreras flotantes y será eliminada mediante absorbentes biológicos. En la zona trabajan cinco buques y equipos costeros especializados, además de buzos que revisan la estructura del petrolero. Desde el incidente, se han inspeccionado más de 1,700 kilómetros cuadrados de superficie marina y limpiado 38,700 metros cuadrados.
El monitoreo, que se realiza las 24 horas con apoyo de fotografías satelitales y equipos submarinos, cuenta con la colaboración de una flotilla de 27 buques de rescate, navíos civiles y aviones del Ministerio de Emergencias ruso.
Putin reconoce insuficiencia en los esfuerzos
El presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció que los esfuerzos para mitigar el desastre ecológico han sido insuficientes, y pidió la creación de una comisión para abordar el problema directamente en el área afectada.
El naufragio y su impacto
Los petroleros Volgoneft 212 y Volgoneft 239, construidos hace más de 50 años para navegación fluvial y adaptados para el mar, naufragaron el pasado 15 de diciembre en el estrecho de Kerch, que conecta el mar Negro con el de Azov, durante una tormenta. Este incidente sigue representando una grave amenaza para el ecosistema de la región.