La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) informó sobre la captura de Cristofer “N”, presunto responsable del feminicidio de Karla Patricia Cortés, conductora de Uber asesinada el pasado 29 de diciembre en la alcaldía Azcapotzalco. La detención se realizó en el municipio de León, Guanajuato, gracias a la colaboración entre la Policía de Investigación (PDI) de la Ciudad de México y la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato.
De acuerdo con las investigaciones, Cristofer “N” solicitó un servicio de transporte a través de la plataforma Uber cerca de las 19:15 horas del día del asesinato. Las autoridades señalan que alrededor de las 20:00 horas, el individuo habría disparado contra Karla Patricia dentro de su vehículo, para después abandonar su cuerpo en la vía pública. Además de feminicidio, el hombre enfrenta cargos por robo calificado.
El cuerpo de Karla Patricia fue hallado en la colonia Plenitud de Azcapotzalco, con signos de violencia, entre ellos una herida de bala en la cabeza y rasguños en el rostro. Su camioneta, una Suzuki Ertiga blanca, fue robada y localizada posteriormente en un lugar distinto al del hallazgo del cadáver.
Justicia tras semanas de exigencias
La detención de Cristofer “N” ocurre tras semanas de protestas encabezadas por Brisa García, hija de Karla Patricia, y colectivos feministas. Estas movilizaciones buscaron visibilizar el caso y exigir que las autoridades investigaran el crimen bajo el enfoque de feminicidio, ya que inicialmente fue clasificado como homicidio doloso. Las protestas también incluyeron demandas a la plataforma Uber para mejorar las condiciones de seguridad de sus conductores, especialmente mujeres.
Tras ser detenido, Cristofer “N” fue trasladado al Reclusorio Preventivo Oriente, donde quedó a disposición del juez. La FGJCDMX reiteró su compromiso de investigar este tipo de delitos con perspectiva de género y brindar justicia a las víctimas.
Karla Patricia Cortés, madre de familia y trabajadora de Uber, perdió la vida mientras realizaba su labor. Su caso pone en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres en el ámbito laboral y la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad para prevenir este tipo de crímenes.
