La eliminación abrupta de la aplicación CBP One, anunciada este lunes tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, dejó a miles de migrantes en la frontera norte de México en una situación de desesperación y desamparo. Esta medida, que formó parte de las promesas de campaña de Trump, cancela una herramienta clave del gobierno anterior para gestionar citas de entrada legal al país, utilizada principalmente por migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y México.
Decenas de miles de citas programadas fueron canceladas de inmediato, dejando a los solicitantes sin posibilidad de apelar. En Tijuana, María Mercado, quien tenía una cita ese mismo día para cruzar con su familia, no pudo contener las lágrimas al enterarse de que su acceso había sido denegado. “Solo pido a Dios que nos deje entrar, por favor”, dijo con evidente angustia.
La aplicación, que otorgaba 1,450 citas diarias en ocho cruces fronterizos, era vista como un sistema de orden dentro de una política migratoria turbulenta. Desde su lanzamiento en 2023, permitió la entrada de cerca de un millón de personas bajo permisos condicionales. Sin embargo, con su desaparición, se reactiva la política de “Permanecer en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano hasta la resolución de sus casos.
Expertos como Matthew Hudak, exsubdirector de la Patrulla Fronteriza, advierten que el cierre de CBP One podría incentivar cruces ilegales, señalando que esta medida debe complementarse con políticas estrictas para evitar caos en la frontera.
El impacto de la decisión también se sintió en los albergues de migrantes, que ya enfrentan una alta saturación. Para miles como Juan Andrés Rincón, un venezolano de 19 años, la cancelación de las citas representa un golpe devastador a meses de esfuerzo por conseguir una oportunidad en Estados Unidos. “Todos confiamos en el sueño americano, pero todos nos equivocamos”, declaró desde un campamento improvisado en Ciudad de México.
La desaparición de CBP One marca un giro drástico en la política migratoria de Estados Unidos, dejando a miles de familias en la incertidumbre y avivando tensiones en la relación con México.