Chihuahua, Chih.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió que la obispa Mariann Edgar Budde, quien ofició el Servicio Nacional de Oración tras su toma de posesión, se disculpe con el público asistente por haberle solicitado desde el púlpito misericordia hacia los niños, inmigrantes y la comunidad LGBT+.
En un mensaje en Truth Social, Trump calificó a Budde como una “radical anti-trumpista” y criticó su discurso, describiéndolo como “desagradable” e “incapaz de convencer”. El mandatario expresó su descontento tras escuchar las palabras de la obispa, quien pidió compasión hacia inmigrantes, personas LGBT+ y trabajadores esenciales.
La obispa episcopaliana instó al presidente y al vicepresidente JD Vance a mostrar empatía hacia aquellos que realizan labores fundamentales en el país, destacando que la mayoría de los inmigrantes no son criminales, aunque carezcan de documentación.
Este servicio, una tradición desde 1993, estuvo marcado por tensiones políticas, mientras Trump retomó la presidencia con la firma de decretos, incluido uno que ordena deportaciones masivas de inmigrantes irregulares.