El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que su gobierno rechazó la llegada de aviones militares de Estados Unidos con migrantes colombianos deportados, exigiendo que sean trasladados en vuelos civiles y tratados con dignidad.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”, escribió Petro en la red X. Además, afirmó que los connacionales solo serán recibidos bajo condiciones de respeto tanto hacia ellos como hacia el país.
Aunque Petro no precisó el número de vuelos ni de migrantes implicados, reiteró que “Colombia se respeta” y que su gobierno no permitirá tratos degradantes hacia sus ciudadanos.
Deportaciones y denuncias de malos tratos Hasta ahora, Estados Unidos no había deportado a migrantes colombianos desde la investidura de Donald Trump el pasado 20 de enero. Sin embargo, sí ha llevado a cabo expulsiones de migrantes de Guatemala y Brasil. Recientemente, el gobierno de Brasil, liderado por Luiz Inácio Lula da Silva, denunció el trato denigrante hacia 88 ciudadanos brasileños durante un vuelo de deportación, donde los migrantes fueron esposados y sometidos a condiciones inhumanas.
Los migrantes brasileños relataron que viajaron amarrados “de pies y manos,” sin acceso a agua ni baños durante el vuelo, lo que generó una queja formal por parte del gobierno de Lula hacia la administración estadounidense.
Contexto de las medidas migratorias En su primera semana en el poder, Trump implementó una serie de medidas estrictas contra la migración irregular, incluyendo deportaciones masivas, el despliegue de tropas en la frontera con México y el arresto de 538 personas en situación irregular, según la Casa Blanca.
El gobierno de Petro se suma al creciente rechazo de países como Brasil frente a las prácticas adoptadas por EE.UU. hacia los migrantes deportados, enfatizando la importancia del respeto y la dignidad en estos procesos.
