Al menos 15 personas perdieron la vida en una estampida ocurrida en Prayagraj, India, durante el peregrinaje hinduista del Kumbh Mela, uno de los eventos religiosos más grandes del mundo. La tragedia tuvo lugar cuando algunas barreras de seguridad se rompieron, lo que provocó el caos en una de las rutas que conducen al ghat de Sangam, el punto donde se encuentran los ríos Ganges, Yamuna y Sarasvati. Este lugar es considerado sagrado en la tradición hindú, y se cree que un baño en sus aguas purifica los pecados de los fieles.
La estampida ocurrió el 29 de enero, en el día de Mauni Amavasya, que se considera el momento más auspicioso para bañarse en las aguas sagradas. Aunque las autoridades habían instalado varias barreras para organizar el flujo masivo de peregrinos, la gran afluencia de personas llevó a que muchas se subieran a estas estructuras, lo que agravó la situación. La policía y los servicios de emergencia ya estaban en alerta debido a la marea humana que se esperaba, especialmente con la llegada de hasta 100 millones de personas a lo largo del día.
A pesar de los esfuerzos por controlar la multitud, la estampida dejó varias personas heridas, algunas de las cuales ya están siendo atendidas en hospitales locales. Las autoridades de Prayagraj, incluida Akanksha Rana, responsable ejecutiva de la localidad, intentaron minimizar la gravedad de los hechos, aunque confirmaron que se trató de un evento lamentable.
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Este tipo de incidentes no son infrecuentes en India, donde la gestión de grandes multitudes en eventos religiosos a menudo carece de los mecanismos de seguridad adecuados. La India ha sido escenario de varias estampidas mortales, como la ocurrida en julio en Uttar Pradesh, que resultó en más de 120 muertes durante una congregación religiosa masiva.
