Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, responsabilizó a la administración del presidente Joe Biden por la escasez y el aumento en el precio de los huevos en Estados Unidos, señalando que la decisión del gobierno de Biden de ordenar la matanza de más de 100 millones de pollos debido a un brote de gripe aviar contribuyó a esta crisis. Leavitt mencionó durante su primera rueda de prensa que la acción del gobierno anterior provocó una reducción en el suministro de pollos, lo que resultó en una escasez de huevos, lo que a su vez está elevando los precios.
Actualmente, Estados Unidos enfrenta una escasez de huevos, con muchos supermercados con estantes vacíos y restricciones en la cantidad de huevos que los consumidores pueden comprar. El precio promedio de una docena de huevos ha superado los siete dólares, más de tres veces el precio de hace solo un año, cuando costaba poco más de dos dólares. Además, la gripe aviar ha causado la muerte de una persona y ha infectado a 67 en el país, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Mientras tanto, en otro frente, el presidente Donald Trump ha ordenado la congelación de todos los fondos federales, afectando subvenciones y préstamos esenciales para programas de educación, salud y asistencia social. Esta medida, anunciada por el director interino de la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), Matthew J. Vaeth, busca garantizar que los fondos se alineen con las nuevas órdenes ejecutivas del presidente, que incluyen restricciones a los derechos de las personas transgénero y recortes a programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). La decisión ha generado preocupación por el impacto que podría tener en áreas como la investigación sanitaria, la asistencia alimentaria y el apoyo a veteranos y personas con discapacidad, entre otros.
El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, calificó la medida de Trump como “una puñalada al corazón de las familias estadounidenses”, ya que afectaría a miles de programas cruciales, incluidos los destinados a ayudar a las zonas devastadas por desastres naturales.
