La influencia china en la zona del canal de Panamá representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y América Latina, según afirmó Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos para la región. Se considera preocupante la construcción de un puente por empresas chinas a través del canal y el control que ejercen sobre los puertos en ambos extremos.
Claver-Carone enfatizó que esta influencia china es real y no solo amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos, sino también la de Panamá y la región en general. Estas declaraciones se producen en el contexto de la gira por Centroamérica y el Caribe del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, que inicia en Panamá y continuará por Costa Rica, El Salvador, Guatemala y República Dominicana.
La visita de Rubio se da en medio de tensiones diplomáticas, luego de que el presidente Donald Trump expresara su intención de “recuperar” el control del canal de Panamá, argumentando una excesiva influencia china y sin descartar el uso de la fuerza para lograrlo.
Claver-Carone subrayó que la visita de Rubio refleja la importancia que la administración Trump otorga a esta región en temas de seguridad, comercio y migración. Además, criticó el mantenimiento del canal, señalando que no ha sido adecuado y que los problemas logísticos no se deben al aumento de precios o al cambio climático.
Asimismo, indicó que la seguridad del canal depende fundamentalmente de Estados Unidos y Panamá, y consideró inaceptable que se cobre a los buques militares estadounidenses por cruzar esta vía estratégica.
Estas declaraciones se enmarcan en la política de la administración Trump de contrarrestar la influencia china y restaurar una “edad de oro” para Estados Unidos durante su segundo mandato. Claver-Carone enfatizó que, si el siglo XXI va a ser un siglo americano, el canal de Panamá no puede estar bajo control chino.