Chihuahua, Chih.- Cada 2 de febrero, millones de personas celebran el Día de la Candelaria, una festividad que combina raíces religiosas y culturales, especialmente en México. Este día es conocido no solo por su significado espiritual, sino también por la tradición gastronómica de los tamales.
Origen bíblico de la celebración
La festividad tiene sus bases en la Biblia, específicamente en el Evangelio de Lucas, donde se narra cómo María y José llevaron al Niño Jesús al templo de Jerusalén para cumplir con el rito de purificación de María y presentar a su primogénito ante Dios. Durante esta ceremonia, el anciano Simeón proclamó a Jesús como “luz para iluminar a las naciones”, razón por la que se bendicen velas en esta fecha, simbolizando esa luz divina.
Tradiciones
En México, el Día de la Candelaria se enriqueció con elementos indígenas tras la llegada de los españoles. Las culturas prehispánicas rendían tributo a Tláloc, dios de la lluvia, y Chalchiuhtlicue, diosa del agua, en el inicio del ciclo agrícola. Esta mezcla de culturas dio lugar a una celebración única, donde la fe y las tradiciones ancestrales se encuentran.
Los Tamales
La gastronomía es un componente esencial del Día de la Candelaria. Los tamales, de origen prehispánico, son un platillo que combina masa de maíz con diversos rellenos como carne, frijoles, salsas o ingredientes dulces.
- Un tamal promedio aporta entre 250 y 400 calorías, dependiendo de su tamaño y preparación.
- Los tamales salados, como los de pollo con salsa verde, rondan las 300 calorías.
- Los tamales dulces, por su contenido de azúcar, pueden superar las cantidades.