El 6 de febrero de 2025, Estados Unidos incautó un segundo avión perteneciente al gobierno de Venezuela, que se encontraba retenido en República Dominicana. La acción coincidió con la visita del Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a Santo Domingo, la capital dominicana.
La aeronave, un Dassault Falcon 200 con la bandera venezolana, fue confiscada en una pista de aterrizaje militar en Santo Domingo. Durante la operación, un fiscal dominicano y un representante de las fuerzas del orden de Estados Unidos colocaron un cartel con la leyenda “incautado” en el avión.
Esta incautación se produce a pesar de los recientes acercamientos diplomáticos entre Caracas y Washington. En 2024, Estados Unidos ya había capturado un avión de carga venezolano que el gobierno de Argentina retuvo en junio de 2022 en Buenos Aires, a instancias de Washington. Las autoridades estadounidenses alegaron que dicha aeronave era utilizada para operaciones encubiertas de agentes venezolanos e iraníes en toda América Latina.
La reciente acción en República Dominicana subraya las continuas tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, a pesar de los intentos de mejorar las relaciones diplomáticas.