La actriz Karla Sofía Gascón, protagonista de la película “Emilia Pérez”, ha decidido no asistir a la próxima gala de los Premios Goya en Granada. Esta decisión se tomó tras la controversia generada por la difusión de antiguos tuits de la actriz, considerados racistas e islamófobos.
La polémica surgió cuando la periodista canadiense Sarah Hagi reveló una serie de mensajes en redes sociales donde Gascón utilizaba términos despectivos hacia comunidades musulmanas y marroquíes en España. A pesar de que estos tuits datan de hace varios años, su resurgimiento ha tenido un impacto significativo en la carrera de la actriz.
En respuesta a la controversia, la editorial Dos Bigotes anunció la cancelación de la reedición de la novela autobiográfica de Gascón, “Karsia”. Además, el director de “Emilia Pérez”, Jacques Audiard, criticó la “actitud autodestructiva” de la actriz y señaló la necesidad de que reflexione sobre sus acciones.
Gascón se pronunció al respecto en su cuenta de Instagram, denunciando lo que considera una “cultura de la cancelación” y expresando su deseo de continuar creando arte sin miedo. Sin embargo, la controversia ha llevado a que su participación en eventos promocionales y ceremonias de premiación sea reconsiderada.
La situación ha generado un debate en la industria cinematográfica y entre el público sobre la separación entre la obra de un artista y sus acciones o declaraciones pasadas. Mientras algunos defienden la necesidad de responsabilizar a las figuras públicas por sus palabras, otros abogan por evaluar el trabajo artístico de manera independiente.
La ausencia de Gascón en los Premios Goya es una muestra de las repercusiones que pueden tener las acciones pasadas en la carrera de un artista, especialmente en la era digital donde las publicaciones en redes sociales pueden resurgir y generar controversia años después.