En Torreón, Coahuila, una clínica veterinaria fue clausurada tras descubrirse que operaba sin licencia y que la responsable utilizaba una cédula profesional correspondiente a un médico general, no a un Médico Veterinario Zootecnista. La denuncia fue presentada por la Defensoría Animalista de La Laguna, luego de que propietarios de una mascota reportaran complicaciones tras una cirugía de esterilización realizada en el establecimiento.
Argentina Carrillo, fundadora de la Defensoría Animalista, recibió la solicitud de ayuda de los dueños del animal afectado. Al investigar, se constató que la cédula profesional exhibida por la encargada pertenecía a un médico de humanos. Además, durante la inspección, se encontraron bolsas con cuerpos de perros muertos y se evidenció que las instalaciones operaban en condiciones insalubres.
Ante estos hallazgos, el Departamento de Inspección y Verificación del Ayuntamiento de Torreón procedió a la clausura inmediata del lugar. Las autoridades locales hacen un llamado a la ciudadanía para que verifiquen las credenciales y licencias de los profesionales que atienden a sus mascotas, con el fin de evitar situaciones que pongan en riesgo la salud y bienestar de los animales.
Este caso subraya la importancia de la regulación y supervisión de los servicios veterinarios, así como la necesidad de denunciar prácticas ilegales que puedan comprometer la integridad de las mascotas.
Fuente: Milenio.
