
El presidente de Argentina, Javier Milei, negó haber promocionado la criptomoneda $LIBRA y aseguró que actuó “de buena fe” al difundir información sobre ella. En una entrevista, Milei explicó que su intención era apoyar a emprendedores digitales que carecen de financiamiento en el país.
Sin embargo, tras la caída del valor de $LIBRA y las pérdidas millonarias para los inversores, el mandatario se deslindó de cualquier relación con la criptomoneda, afirmando: “No tengo nada que ver”. También mencionó que fue contactado por Hayden Mark Davis en octubre del año anterior para financiar un proyecto destinado a impulsar el crecimiento económico de Argentina, pero subrayó que se trató de un asunto privado sin involucrar al Estado ni a su gestión.
Este incidente ha generado controversia en el país, con denuncias penales contra Milei por presunta estafa y asociación ilícita. La oposición ha solicitado un juicio político, acusando al presidente de aprovechar su investidura para inflar el valor de $LIBRA. Por su parte, la Cámara Argentina Fintech ha enfatizado la importancia de utilizar plataformas avaladas y ha abogado por políticas de protección a los usuarios.
El escándalo, conocido como “criptogate”, comenzó cuando Milei promovió $LIBRA en sus redes sociales, lo que provocó un aumento en su valor seguido de un desplome que dejó a numerosos inversores en la quiebra. Posteriormente, el presidente alegó desconocer los detalles del activo financiero y se desvinculó del proyecto.
La justicia argentina ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar posibles responsabilidades legales. Mientras tanto, el gobierno ha manifestado su disposición a colaborar con las autoridades judiciales en el proceso.
Fuente: Excélsior