La reciente afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez, exmilitante del PAN, al partido Morena ha generado una ola de reacciones y divisiones internas. Diputados de Morena por Veracruz, encabezados por Roberto Escobar, se han manifestado en contra de esta incorporación, argumentando que Yunes Márquez no representa los principios de la Cuarta Transformación. Escobar declaró: “Las y los diputados de la bancada Veracruz de Morena rechazamos categóricamente la afiliación del senador Miguel Ángel Yunes a nuestro partido”.
Esta postura se alinea con la de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien solicitó que la afiliación de Yunes Márquez sea revisada por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, cuestionando su compatibilidad con los valores del partido. Considera que su historial político está vinculado a intereses ajenos a la transformación impulsada por Morena en la entidad.
Por otro lado, figuras como Adán Augusto López Hernández y Gerardo Fernández Noroña han defendido la afiliación de Yunes Márquez, sugiriendo que las instancias partidarias correspondientes deben resolver cualquier controversia al respecto. Argumentan que Morena es un movimiento de amplia convocatoria y que cualquier persona que abrace sus principios puede sumarse.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha adoptado una postura neutral, indicando que las instancias del partido deben abordar y resolver este asunto internamente. Su administración ha priorizado la unidad dentro de Morena, aunque este episodio refleja las tensiones y desafíos que enfrenta el partido al integrar a nuevos miembros con antecedentes políticos diversos.
Este caso ha puesto a prueba la cohesión del partido, especialmente en Veracruz, donde la familia Yunes ha tenido una fuerte presencia política. La controversia en torno a su incorporación sigue abierta, y se espera que en los próximos días Morena defina su postura oficial sobre la permanencia de Yunes Márquez en sus filas.
Fuente: El Informador