El módulo lunar Blue Ghost, desarrollado por Firefly Aerospace, logró aterrizar con éxito en la Luna, marcando un hito en la exploración espacial al convertirse en la primera nave privada en lograrlo sin incidentes.
El aterrizaje, que se llevó a cabo en una cuenca de impacto en el lado cercano del satélite, se realizó de manera suave y vertical, consolidando a Firefly Aerospace como pionera en el sector comercial de exploración lunar. Solo cinco países —Rusia, Estados Unidos, China, India y Japón— habían conseguido este logro anteriormente.
El Blue Ghost, lanzado en enero desde Florida, transportó 10 experimentos de la NASA, incluyendo un taladro para medir temperaturas bajo la superficie, una aspiradora especializada para analizar polvo lunar y un dispositivo diseñado para mitigar la acumulación de este material abrasivo en futuras misiones tripuladas.
Desde su viaje hacia la Luna, el módulo ha enviado imágenes de alta calidad de la Tierra y la superficie lunar, lo que ha generado gran expectativa en la comunidad científica. Se espera que los experimentos a bordo operen durante dos semanas antes de que el módulo se apague al finalizar el día lunar.
Este aterrizaje es parte del programa de entregas comerciales de la NASA, cuyo objetivo es impulsar la participación del sector privado en la economía lunar y preparar el terreno para el regreso de astronautas a la Luna en los próximos años.
Fuente: Excélsior
