En respuesta a los aranceles impuestos por Washington, China aplicará gravámenes del 10 % y 15 % a productos agropecuarios estadounidenses, incluyendo pollo, trigo, maíz y soja.
Además, amplió su lista de empresas no fiables con 10 nuevas firmas, afectando a gigantes de defensa como Lockheed Martin.
También prohibió exportaciones a 15 compañías aeroespaciales y militares, intensificando la guerra comercial entre ambas potencias.