Chihuahua, Chih.- Mark Carney tomó protesta como nuevo primer ministro de Canadá, luego de la renuncia de Justin Trudeau y un proceso interno que lo llevó a liderar el Partido Liberal. Su llegada al cargo ocurre en un momento crítico, con desafíos económicos y una creciente tensión con Estados Unidos.
Carney, exgobernador de los bancos centrales de Canadá y Reino Unido, hereda un país en conflicto con el gobierno de Donald Trump, quien ha amenazado con nuevos aranceles y ha insinuado que Canadá podría convertirse en el Estado 51.
Ante esta situación, Carney presentó un gabinete con especialistas en economía, comercio y seguridad, asegurando que su prioridad será la estabilidad. “Canadá necesita liderazgo con experiencia en tiempos difíciles. Estoy listo para este reto”, afirmó.
Entre sus primeras decisiones, eliminó el impuesto a las emisiones de carbono, medida que era impopular en zonas rurales y había sido un tema clave en la oposición del Partido Conservador.
Además, respondió con firmeza a las declaraciones de Trump sobre una posible anexión:
“Es una locura. No hay más que decir”.
El nuevo primer ministro también enfrenta un complejo escenario político interno. Trudeau dimitió en enero tras una crisis dentro del Partido Liberal y la caída en las encuestas. Sin embargo, la guerra comercial con Estados Unidos ha cambiado el panorama y le da una oportunidad de fortalecerse.
Carney ha indicado que está abierto a dialogar con Trump, pero solo si hay un respeto claro por la soberanía canadiense. No tiene planes inmediatos de visitar Washington, pero espera una llamada con el presidente estadounidense pronto.