Cuba enfrenta una grave crisis energética tras un apagón masivo que ha dejado sin servicio eléctrico a casi la mitad del país durante más de 48 horas. El colapso en el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) comenzó el viernes por la noche debido a una avería en la subestación de Diezmero, en las afueras de La Habana, lo que generó una reacción en cadena que afectó a varias unidades de generación.
A pesar de los esfuerzos por restablecer el suministro, la generación de electricidad alcanza solo el 50% de lo necesario para el funcionamiento normal del país. En La Habana, más del 40% de los hogares siguen sin luz, mientras que en provincias como Pinar del Río, Artemisa y Mayabeque, el gobierno ha cancelado las clases debido a la falta de energía.
Las autoridades cubanas han señalado que el problema se debe a la falta de recursos y al impacto de las sanciones internacionales, mientras que expertos independientes advierten que la crisis es consecuencia del deterioro del sistema energético, la falta de inversión y la escasez de combustibles. Aunque se prevé que el servicio se restablezca en las próximas horas, la incertidumbre sobre la estabilidad del sistema eléctrico sigue generando preocupación entre la población.