Chihuahua, Chih.- El contexto político, social y cultural actual de nuestro país muestra un panorama complejo y de mucha incertidumbre, que se encuentra lleno de incongruencias que no hacen más que mostrarnos la realidad detrás de quienes (muy a penas) nos gobiernan.
Nos encontramos en un escenario difícil de digerir, donde este ambiente de frustración y descontento ha hecho de la indignación un sentimiento recurrente en estos días, donde cada acción de ineptitud y desgana que queda plasmada en un nuevo encabezado en los titulares con el partido Morena de protagonista, nos recuerda nuestra realidad.
Vivimos en un día a día de retórica falaz y populista que caracteriza a estas personas, que no demuestran otra cosa que la desconexión de sus discursos con las necesidades reales del pueblo que dicen amar y proteger. Estos pseudo “líderes” de izquierda a quienes les encanta llenarse la boca de “justicia social”, pero que, al mismo tiempo, minimizan y desacreditan cualquier muestra, así sea mínima, de inconformidad, de manifestación y de hartazgo.
Es una época sombría de nuestra historia.
No es para menos, cuando hace a penas unos días nos volvimos noticia internacional por un acontecimiento que revela la verdadera situación del pueblo mexicano, donde tenemos un gobierno que afirma tener el tema de seguridad controlado pero que tiene que tapar con lo que puede algo tan grave como el reclutamiento forzado de los grupos criminales a los más vulnerables, y que encima, dicen ser moralmente superiores por su política notoriamente fallida de “abrazos no balazos”
Es claro que Gobierno Federal no tiene ni la capacidad ni la voluntad para atender los problemas que aquejan al pueblo mexicano. Y lo que molesta ni siquiera es el hecho de que no tengan la capacidad, sino que quieran hacer creer que la tienen, y que ignoren la problemática y pretendan descalificar cualquier acción que no provenga de ellos.
Morena representa a un estado de derecho fallido, políticas fallidas, liderazgos fallidos, y un sistema fallido. Una transformación de cuarta que inició justo cuando creímos que no podríamos estar peor.
Es un verdadero régimen lleno de autoritarismo, soberbio, incompetente y violento. Que intenta blindarse con reformas que creen que le quitan voz y poder al pueblo. Porque su intención nunca fue, ni ha sido, ni será, la de velar por lo intereses de los mexicanos.
Así que como dijo Cantinflas, “estamos peor, pero estamos mejor. Porque antes estábamos bien, pero era mentira. No como ahora que estamos mal, pero es verdad”.