Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Guadalajara y del Cártel de Sinaloa, enfrentó su primera audiencia en la corte federal de Brooklyn, Nueva York, donde se le dio un plazo de 90 días para que la fiscalía estadunidense decida si solicitará la pena de muerte en su contra.
El juez Frederic Block, encargado del caso, preguntó si la pena de muerte estaba en juego, a lo que la fiscal Sarita Komatireddy respondió que “es una posibilidad”, pero aún no se ha tomado una decisión. El narcotraficante mexicano, que fue encontrado en estado de confusión, fue acusado de crimen organizado, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego, con el cargo de crimen organizado siendo el que podría llevarlo a enfrentar la pena capital.
Además de Caro Quintero, su sobrino, Ismael Quintero Arellanes, también estuvo presente en la audiencia. La fiscalía sigue en pláticas con sus abogados para llegar a un acuerdo de culpabilidad. Se anticipa que, en una próxima audiencia programada para el 25 de junio, se determinará cómo avanzar con el proceso judicial.
Caro Quintero fue arrestado bajo medidas especiales de confinamiento debido a su estatus de alto riesgo, las cuales limitan su comunicación con otros internos y sus defensores. Desde su entrega a Estados Unidos, ha enfrentado la posibilidad de recibir pena de muerte, especialmente por su implicación en el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena.
El caso continúa desarrollándose, y la fiscalía planea revisar la situación a fondo para determinar la posible pena y las acciones legales a seguir.
