Chihuahua, Chih.- Estados Unidos envió el domingo 17 “criminales violentos” vinculados a las pandillas Tren de Aragua y MS-13 a El Salvador, en una operación calificada como “antiterrorista exitosa” por el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio. La deportación forma parte de una serie de medidas para enfrentar la creciente amenaza de estas organizaciones, que han sido declaradas “terroristas” por Washington.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, respaldó la acción, describiendo a los deportados como “asesinos confirmados y delincuentes de alto perfil”, incluidos seis violadores de niños. Bukele agradeció a Rubio por la cooperación en la lucha contra las pandillas y el terrorismo transnacional.
La deportación de estos pandilleros se realiza en un contexto de tensión, ya que el gobierno de Donald Trump también ha utilizado la ley de enemigos extranjeros para expulsar a más de 200 venezolanos este mes, aunque esta medida fue suspendida temporalmente por un juez.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció estas expulsiones como un “secuestro”, acusando a EE. UU. de enviar a sus connacionales a lo que calificó como un “campo de concentración nazi” en El Salvador.
La mayoría de los deportados se encuentran recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la mega cárcel que ha sido un símbolo de la ofensiva de Bukele contra las pandillas.
