La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), presidida por Rosario Piedra Ibarra, respondió al informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos sobre las desapariciones en México, negando que exista una crisis generalizada en el país y acusando al organismo internacional de emitir un informe “tendencioso” y con datos “erróneos”.
En un comunicado, la CNDH aseguró que el informe de la ONU carece de objetividad y no toma en cuenta los esfuerzos del actual gobierno federal para enfrentar el fenómeno de las desapariciones. “No puede hablarse de una crisis cuando existe voluntad política y acciones concretas para atender el problema”, señaló el organismo, insistiendo en que el panorama descrito no corresponde a la realidad actual del país.
La postura generó críticas inmediatas por parte de organizaciones de la sociedad civil, colectivos de familias buscadoras y defensores de derechos humanos, quienes consideraron que la CNDH está minimizando la dimensión del problema y deslegitimando la lucha de miles de personas que siguen buscando a sus seres queridos. Además, acusaron al organismo de abandonar su carácter autónomo y adoptar una postura alineada con el gobierno federal.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU, en su más reciente pronunciamiento, reiteró que México enfrenta una crisis humanitaria por la cifra alarmante de personas desaparecidas, que supera los 110 mil casos, y pidió que el tema se aborde con urgencia y transparencia.