Una niña de ocho años que no estaba vacunada contra el sarampión falleció el pasado jueves en un hospital de Lubbock, Texas, debido a una insuficiencia pulmonar causada por el virus. La niña es la segunda víctima mortal de este brote en el estado, que ha reportado un total de 481 casos de sarampión desde enero. Las autoridades informaron que la mayoría de los pacientes afectados no estaban vacunados o su estado de vacunación era desconocido.
El Departamento de Servicios de Salud de Texas también señaló que 56 personas han sido hospitalizadas por el virus, que ha afectado principalmente a niños entre cinco y 17 años, con 180 casos registrados en este grupo. La propagación del sarampión en el estado ha generado preocupación en medio del aumento de los movimientos antivacunas, apoyados en parte por figuras públicas como Robert F. Kennedy Jr., quien ha defendido tratamientos alternativos sin evidencia científica, como el aceite de hígado de bacalao.
Este brote de sarampión, que también ha afectado a Nuevo México y Oklahoma, destaca la importancia de la vacunación en la prevención de enfermedades altamente contagiosas como el sarampión, especialmente en un contexto donde crece la desinformación sobre las vacunas.