Desde el arranque de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, se ha impulsado la reforma que pretende establecer una jornada laboral semanal de 40 horas. Esta es una de las medidas más esperadas por los trabajadores, y aunque aún no ha sido retomada en el Congreso de la Unión, autoridades como Ricardo Monreal han asegurado que su aprobación y aplicación será gradual y en consenso con los empresarios.
Durante una comparecencia ante medios en la Cámara de Diputados, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) destacó que la iniciativa es un compromiso de la presidenta, quien subrayó la importancia de que tanto empleadores, empresarios como trabajadores participen en el cambio. “Las 40 horas es un compromiso de Claudia Sheinbaum que se implementará poco a poco para lograr un consenso nacional”, afirmó Monreal.
La propuesta busca modificar el artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) para transformar las condiciones laborales en el país. Con esta reforma se pretende reducir la actual carga laboral —que contempla un día de descanso por cada seis de trabajo— y promover un equilibrio entre la vida personal y profesional de los empleados.
De considerarse su aprobación para 2025, los trabajadores podrían optar por dos regímenes: laborar aproximadamente seis horas y media durante seis días consecutivos o cumplir una jornada de ocho horas diarias en cinco días, lo que garantizaría dos días de descanso obligatorio. Esta reestructuración apunta a mejorar la calidad de vida y aumentar el tiempo disponible para actividades personales y familiares.
Las conversaciones entre legisladores y representantes empresariales ya están en curso, y se espera que durante este año se definan los detalles de esta importante reforma. Esta iniciativa se suma a otros esfuerzos recientes por modernizar el marco laboral en México, tales como la implementación de la “Ley Silla”, medidas para cerrar la brecha salarial y la inclusión de repartidores de aplicaciones en el sistema de seguridad social.
Si bien todavía se enfrentan desafíos en el Congreso de la Unión, la reforma laboral de 40 horas promete marcar un antes y un después en el panorama laboral mexicano, abriendo paso a un modelo de trabajo más equitativo y moderno que beneficie tanto a trabajadores como a empleadores.
