El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, advirtió que su país “no permitirá” que China ponga en peligro la operación del Canal de Panamá. Durante su visita a la entrada del canal por el Pacífico, Hegseth destacó que el gobierno de Donald Trump considera una amenaza la influencia china en esta estratégica vía interoceánica, por donde transita el 5% del comercio marítimo mundial.
Hegseth insistió en que empresas chinas controlan infraestructura crítica en la zona, lo que, según él, representa riesgos de vigilancia y seguridad tanto para Panamá como para Estados Unidos. En respuesta, la embajada de China en Panamá calificó estas declaraciones como irresponsables y sin fundamento, negando cualquier interferencia en la gestión del canal.
El secretario de Defensa también elogió la decisión del presidente panameño, José Raúl Mulino, de no renovar el acuerdo comercial conocido como la Franja y la Ruta de la Seda, firmado en 2017 con China. Mientras tanto, unas 200 personas protestaron en la capital panameña contra la visita de Hegseth, exigiendo que Estados Unidos respete la soberanía de Panamá.
En medio de estas tensiones, la empresa china Hutchison Holdings anunció la venta de sus puertos en Panamá a un consorcio estadounidense, aunque la transacción enfrenta retrasos debido a investigaciones de reguladores chinos. Este movimiento es visto por el gobierno de Trump como un paso hacia la “recuperación” del control del canal.
La situación refleja el creciente conflicto entre Estados Unidos y China por la influencia en América Latina, con el Canal de Panamá como uno de los puntos clave en esta disputa.