H. Cd de Chihuahua.- En medio de una severa sequĂa, el gobierno de Chihuahua dejĂł claro que no usará su agua para cumplir con el Tratado de Aguas de 1944.
Santiago De la Peña, secretario general de Gobierno, afirmĂł que la prioridad es proteger el recurso hĂdrico del estado, pese a las presiones externas, incluidas amenazas del expresidente Donald Trump con nuevos aranceles.
La gobernadora Maru Campos, respaldada por la presidenta Claudia Sheinbaum, mantendrá una postura firme: solo se entregará agua de regiones con disponibilidad, respetando lo estipulado en el tratado. La defensa del agua se vuelve asà una causa estratégica y de identidad para un estado que enfrenta uno de los mayores retos climáticos de su historia.