H. Cd. de Chihuahua.- Este 16 de abril, fans de todo el mundo recuerdan a Selena Quintanilla Pérez, artista que se convirtió en un ícono de la música latina y que, de seguir con vida, estaría celebrando su cumpleaños número 54.

Selena nació en Lake Jackson, Texas, en 1971, y desde muy joven demostró su talento musical. Bajo la guía de su padre, Abraham Quintanilla, comenzó a cantar con sus hermanos en el grupo “Selena y Los Dinos”, construyendo paso a paso una carrera que la llevaría a ser conocida como la Reina del Tex-Mex.
A lo largo de su trayectoria, Selena logró lo que pocos artistas latinos de su época: conquistar tanto al público mexicano como al estadounidense, rompiendo barreras culturales e idiomáticas. Su carisma en el escenario, su distintiva voz y su estilo único le valieron millones de seguidores y múltiples reconocimientos.
Entre sus éxitos más recordados se encuentran Como la flor, Bidi Bidi Bom Bom, La carcacha, No me queda más y Amor prohibido, canciones que aún hoy suenan en estaciones de radio, plataformas digitales y eventos en todo el continente.
Selena no solo destacó por su carrera musical. También incursionó en el mundo del diseño de modas y fundó sus propias boutiques, dejando ver su faceta como empresaria. En lo personal, se casó con el guitarrista Chris Pérez, con quien compartía su amor por la música.

La artista fue asesinada en marzo de 1995 a los 23 años, un hecho que conmocionó a toda una generación. A pesar de su partida, su legado ha sido mantenido vivo por su familia, sus seguidores y el impacto cultural que dejó. La película biográfica protagonizada por Jennifer Lopez en 1997, y más recientemente la serie de Netflix, han acercado su historia a nuevas generaciones.
Cada año, el 16 de abril se convierte en un día especial para quienes crecieron escuchando su música y para quienes han encontrado en su historia una fuente de inspiración. En redes sociales, miles de mensajes recuerdan su talento, su sonrisa y la huella imborrable que dejó en la música.
A 54 años de su nacimiento, Selena sigue siendo recordada no solo como una estrella que se apagó demasiado pronto, sino como una figura que marcó la identidad latina con fuerza, orgullo y pasión.