H. Cd de Chihuahua.- El papa Francisco visitó México del 12 al 17 de febrero de 2016, en un recorrido que abarcó Ciudad de México, Estado de México, Chiapas, Michoacán y Chihuahua. Esta visita representó un momento de fuerte conexión entre el Vaticano y los fieles mexicanos, con importantes mensajes espirituales y sociales.
La visita fue gestionada desde 2014 tras un encuentro entre el entonces presidente Enrique Peña Nieto y el pontífice en el Vaticano. El anuncio oficial se dio en diciembre de 2015, y desde entonces comenzaron los preparativos.
Durante su estadía, el papa encabezó misas multitudinarias, entre ellas una en Ecatepec con más de 400 mil asistentes y otra en San Cristóbal de las Casas, donde pidió perdón a los pueblos indígenas por agravios históricos de la Iglesia.
El 12 de febrero, fue recibido en el Hangar Presidencial y recorrió la capital en el papamóvil ante unas 300 mil personas. El 13 de febrero, fue recibido como jefe de Estado en Palacio Nacional, siendo esta la primera vez que un pontífice era recibido en ese recinto. Ese mismo día, recibió las llaves de la ciudad y celebró misa en la Basílica de Guadalupe.
En Morelia, Michoacán, su visita se volvió viral por un momento incómodo con un fiel, lo cual generó reacciones mixtas en redes. Finalmente, concluyó su visita en Chihuahua, consolidando así una de las visitas papales más relevantes en la historia reciente del país.
México ha recibido a tres papas en siete visitas: Juan Pablo II (5), Benedicto XVI (1) y Francisco (1), siendo esta última símbolo de cercanía con América Latina y del compromiso de la Iglesia con causas sociales, la justicia y los más vulnerables.
