H. Cd. de Chihuahua.- Tras la muerte del Papa Francisco el pasado lunes 21 de abril, la atención del mundo se centra en el Vaticano, donde en los próximos días se llevará a cabo el cónclave, el proceso mediante el cual se elige al nuevo Pontífice. Pero, ¿cómo sabremos cuándo ya hay Papa?
Una tradición clave durante este evento es la fumarola que emerge desde la Capilla Sixtina, una señal que millones de fieles en el mundo observan con expectativa. El humo negro indica que aún no hay consenso entre los cardenales electores, por lo que la votación continúa. Puede tomar horas, incluso días.
Por el contrario, el humo blanco anuncia al mundo que ya hay un nuevo Papa. Esta tradición, que antes se apoyaba en leña o paja para dar visibilidad al humo, ahora utiliza químicos para que el color sea claro y no haya confusión.
Minutos después de que se emite el humo blanco, suena una frase histórica desde el balcón del Vaticano: “Habemus papam”, que significa “Tenemos Papa”. Con este anuncio, el cardenal protodiácono da a conocer al elegido.
El nuevo Pontífice es llevado entonces a la llamada “sala de las lágrimas”, donde lo esperan tres vestimentas papales de diferentes tallas. Ahí, en silencio, se prepara para mostrarse por primera vez como guía espiritual de millones de católicos.
