El futbol mexicano vivió un nuevo episodio de violencia luego de que un guardia de seguridad privada apuntara con un arma a aficionados de Celaya, tras el empate sin goles ante Tampico Madero en los cuartos de final de la Liga de Expansión.
El incidente ocurrió al finalizar el partido en el Estadio Miguel Alemán Valdés, cuando una discusión entre un periodista y elementos de seguridad derivó en insultos y lanzamiento de objetos desde la tribuna. La situación escaló cuando un guardia sacó su pistola y apuntó hacia los seguidores, lo que provocó una invasión de cancha y una persecución contra el uniformado.
Ante los hechos, la Liga de Expansión emitió un comunicado condenando la violencia y anunció que la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol inició una investigación para determinar las sanciones correspondientes.
El altercado opacó la clasificación de la Jaiba Brava de Tampico Madero a las semifinales, dejando en evidencia los problemas de seguridad que persisten en el futbol mexicano.