El Gobierno de Portugal declaró este lunes el estado de crisis energética tras el apagón masivo que afectó a gran parte de la Península Ibérica, así como zonas de Francia y Andorra. España, por su parte, activó la emergencia de interés nacional en las comunidades autónomas afectadas.
La resolución del Consejo de Ministros portugués busca garantizar el suministro de energía para servicios esenciales y cubrir las necesidades fundamentales de la población, ante la interrupción general ocurrida el 28 de abril en Portugal continental.
El primer ministro, Luís Montenegro, señaló que esperan restablecer el suministro eléctrico en las próximas horas, iniciando desde las centrales de Castelo de Bode y Tapada do Outeiro. Aclaró que el fallo no se originó en Portugal, sino en la interconexión con España, aunque las causas exactas siguen en investigación.
Mientras tanto, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, descartó que el incidente haya sido producto de un ciberataque, aunque continúan las indagatorias.