Un operativo antidrogas en la ciudad de Lice, al este de Turquía, provocó la intoxicación involuntaria de sus 25 mil habitantes, luego de que la Gendarmería local incinerara 20 toneladas de marihuana el pasado 18 de abril, generando una nube de humo que se esparció por toda la zona urbana.
De acuerdo con testimonios recabados por medios locales, los pobladores comenzaron a presentar síntomas como mareos, náuseas y alucinaciones. El humo permaneció varios días en el ambiente, lo que impidió incluso abrir las ventanas, según relataron vecinos afectados. “Nuestros hijos se han enfermado y estamos constantemente yendo y viniendo al hospital”, denunció un padre de familia.
El cannabis destruido, valuado en 10 mil millones de liras turcas (aproximadamente 261 millones de dólares), fue incautado durante 226 operativos realizados en 2025. La incineración del cargamento causó indignación, sobre todo porque las autoridades colocaron previamente los paquetes de droga formando la palabra “Lice”, lo que muchos consideraron un acto de burla.
La organización Green Star Association recomendó realizar estas incineraciones en fábricas especializadas o en zonas alejadas de la población, para evitar futuras intoxicaciones masivas. Aunque no se han presentado denuncias formales, las críticas hacia las autoridades continúan acumulándose en medios locales y asociaciones civiles.