H. Cd. de Chihuahua.- Un sismo de magnitud 7.4 sacudió la mañana del viernes 2 de mayo las aguas entre el sur de Chile y Argentina, activando una alerta de tsunami en la región de Magallanes, en el extremo sur chileno. El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) ordenó evacuar las zonas costeras, incluida la región antártica, mientras que el presidente Gabriel Boric llamó a la población a atender las instrucciones oficiales para prevenir tragedias. El epicentro se ubicó a 219 km de Ushuaia (Argentina) y a unos 440 km de Punta Arenas (Chile), con una profundidad de solo 10 kilómetros.
Las autoridades chilenas desplegaron personal para evaluar posibles daños y, aunque no se reportaron víctimas ni afectaciones materiales hasta el momento, se advirtió sobre la posibilidad de réplicas. En Punta Arenas, la población respondió de forma ordenada a la evacuación; muchos abandonaron sus casas y trabajos con calma y equipaje básico, según imágenes de la televisión local. El SHOA alertó que las olas podrían llegar a la Antártica en breve y a otras regiones en un plazo de hasta 12 horas.
Del lado argentino, el sismo fue sentido con más fuerza en Ushuaia, aunque no se reportaron daños ni evacuaciones. El gobierno provincial pidió mantener la calma y suspendió las actividades acuáticas y de navegación en el Canal de Beagle por al menos tres horas. Ushuaia, conocida por ser el puerto de salida de cruceros hacia la Antártica, continúa bajo vigilancia preventiva ante cualquier cambio en las condiciones marítimas.