El cardenal filipino Luis Antonio Tagle se posiciona como uno de los principales candidatos a suceder al papa Francisco, respaldado por su cercanía con el pontífice argentino y su perfil pastoral centrado en la inclusión, la humildad y la misión hacia los más desfavorecidos.
Tagle, de 67 años, fue ordenado sacerdote en 1982 y en 2011 fue designado arzobispo de Manila, una de las diócesis más relevantes de Asia. En 2012 fue elevado a cardenal por Benedicto XVI, y desde entonces su nombre ha figurado entre los papables, especialmente durante el cónclave que eligió a Francisco en 2013.
Conocido popularmente como “Chito” en Filipinas, país de más de 90 millones de católicos, Tagle destaca por su sonrisa constante, su cercanía al pueblo y su visión de una Iglesia misionera. Su frase “Si yo fuera Dios, no me elegiría para ser obispo o cardenal” refleja la humildad con la que asume su papel dentro de la Iglesia.
Actualmente, las casas de apuestas lo ubican como uno de los favoritos, solo por detrás del cardenal italiano Pietro Parolin, exsecretario de Estado del Vaticano.