Noticias, Ciencia.– Un nuevo análisis de imágenes captadas hace más de 30 años por la sonda Magallanes ha revelado que Venus podría tener una forma activa de tectonismo, lo que indica que su superficie sigue siendo moldeada por fuerzas internas, según un estudio publicado en Science Advances.
El hallazgo se basa en el estudio de 75 coronas, estructuras geológicas ovaladas presentes en la superficie venusina. De estas, 52 presentan señales de material del manto flotante debajo, lo que sugiere que estarían generando deformaciones similares a las tectónicas, aunque sin placas móviles como en la Tierra.
Según Gael Cascioli, autor principal del estudio, estas coronas podrían representar una etapa geológica temprana compartida por planetas rocosos, lo que daría claves sobre la evolución primitiva de la Tierra, antes del surgimiento de las placas tectónicas.
Este descubrimiento llega en medio del renovado interés por el planeta. Misiones como VERITAS (NASA) y EnVision (ESA) buscarán confirmar en los próximos años si Venus, lejos de ser un planeta muerto, sigue geológicamente activo.
